El Acueducto de la Ciudadela es una de las estructuras más impresionantes y emblemáticas de la Ciudadela de El Cairo. Construido en el siglo XII, este acueducto fue diseñado para suministrar agua a la ciudad fortificada y es un ejemplo impresionante de la habilidad y la ingeniería de la época medieval. La estructura consta de arcos de piedra que se extienden a lo largo de más de un kilómetro y medio y se apoyan en pilares de gran altura.
Además de su importancia histórica y arquitectónica, el Acueducto de la Ciudadela también es un testimonio del ingenio y la creatividad de la época medieval. La construcción de este acueducto fue una tarea monumental que involucró a miles de trabajadores y llevó años en completarse. En su apogeo, el acueducto era capaz de suministrar agua suficiente para abastecer a toda la Ciudadela y sus habitantes.
Frente a la isla de Roda, en el lado este, se encuentra la gran torre de entrada hexagonal del acueducto construido en la época mameluca. Con casi 25 metros de altura, la torre tiene un pozo en el centro del que se extraía agua del Nilo mediante seis ruedas hidráulicas (saqyas), giradas por bueyes que eran conducidos hasta la torre por una rampa en el lado este. Luego, el agua corrió por gravedad a lo largo del acueducto hacia el este y luego hacia el norte hasta la Ciudadela.
La idea de construir bóvedas acuíferas se remonta a los tiempos de la construcción de la Ciudadela por Salah al-Din (1169-1893), quien estableció una muralla de El Cairo que comienza cerca de la ciudad de al-Fustat y hace un canal para el agua que fluye desde un Bueno. Sultan al-Nasir Muhammad Ibn Qalawun consideró otro proyecto para aumentar el flujo de agua del Nilo a la ciudadela y en 1312 ordenó la construcción de una enorme torre compuesta por cuatro ruedas hidráulicas en el área de Fum Al-Khaleeg.
El Nilo eleva el agua a un canal que se encuentra sobre una serie de arcadas de gran altura que se colocan sobre enormes pilares de piedra y se diseñan en una pendiente para conectarse a las cuencas construidas por Salah al-Din para hacer correr el agua hacia la Ciudadela. Nasser Mohammed tenía como objetivo proporcionar a la Ciudadela suficiente agua para los soldados, los animales y para regar los cultivos.
El acueducto funcionó como fuente de agua para la Ciudadela hasta que se desarrolló el sistema de agua de la ciudad en 1872. Más de 300 arcos conforman la pared del acueducto, Magra al-Oyoun, significa “curso de agua de los manantiales”. La parte más occidental del acueducto y la torre están inscritas con el nombre del sultán al-Ghuri, quien erigió esta sección en 1507, mientras que la parte del acueducto que corre hacia el norte data de 1311, durante el reinado del sultán Mohammed al- Nasir. Ahora hay 6 grandes brechas en el acueducto hechas por carreteras y vías férreas, y la sección que se acerca a la Ciudadela ha desaparecido por completo.
Durante los trabajos de restauración de 2010, se descubrieron las ruedas hidráulicas 4, 5 y 6, completas con palas de arcilla para sacar agua del pozo. La longitud de la parte restante de las cuencas de agua es de unos tres kilómetros. Estas cuencas de agua son uno de los ejemplos más hermosos de vías fluviales no solo en Egipto sino en todo el mundo islámico.